Los recursos económicos que generan los usos de los montes de utilidad pública se destinan en un 85 por ciento a las entidades locales y el 15 por ciento restante es gestionado por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, que lo invierte íntegramente en actuaciones de conservación y mejora de los propios montes.
Los Ayuntamientos presentan a la Consejería propuestas de actuaciones en sus montes que son valoradas y estudiadas por técnicos y finalmente se establecen propuestas de actuación en cada caso. Para ello se convocan reuniones anuales de la Comisión provincial de Montes en las que se analizan y aprueban las actuaciones propuestas, que posteriormente son aprobadas definitivamente por la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales.
Durante la anterior legislatura se paralizaron estas actuaciones, pero el año pasado el actual Gobierno regional reactivó ese fondo de mejoras y ya ejecutó 80 actuaciones en montes de utilidad pública de la provincia, con cargo a ese presupuesto. La inversión ejecutada a lo largo del año 2016 en este sentido superó los 979.000 euros.
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, ha destacado la importancia de reactivar este fondo de mejoras, “porque esos recursos han de estar destinados a mejorar los montes, con la puesta en marcha de trabajos que supongan el mantenimiento de nuestra riqueza medioambiental”. Asimismo Santos López ha incidido en que estas tareas suponen también una importante generación de empleo que, en la mayoría de los casos, va ligada a empresas de la zona en la que se realizan los trabajos.
Para ello, el fondo de mejora contempla actuaciones de distinto tipo. Por un lado se financian trabajos relacionadas con ordenación de montes, con la intención de ir avanzado en la puesta en marcha de un instrumento de gestión forestal sostenible; tratamientos selvícolas, para alcanzar una distribución óptima de las masas forestales mediante la conservación, aprovechamiento y mejora de las mismas; adecuación de áreas recreativas; conservación de infraestructuras existentes en los montes, como pueden ser caminos, vallas o abrevaderos, entre otras; actuaciones encaminadas al mantenimiento y mejora de cortafuegos para facilitar el trabajo de prevención y extinción de incendios forestales o la eliminación de los despojos de aprovechamientos del monte.
Fuente: JCCM
