Así, durante el primer semestre se han producido un total de 4.930 fuegos, casi el doble que los 2.783 del año pasado, aunque la cifra es menor que la media del decenio, que se sitúa en 7.541 fuegos. El año 2013 fue el de mejores resultados de la década en este mismo periodo.
Del total, 3.204 fueron conatos, de menos de una hectárea afectada, y 1.726 superaron la hectárea de superficie quemada. Además, se han registrado cuatro grandes incendios, los que superan las 500 hectáreas, frente a 1 gran incendio de 2013 y 5 grandes fuegos de la media del decenio.
Por tipo de vegetación, la mayor parte de la superficie afectada, 17.812 hectáreas, eran de superficie matorral y monte abierto. Mientras, ardieron 3.717 hectáreas de superficie arbolada y 2.806 hectáreas de pastos y dehesas.
En cuanto a la distribución geográfica de los incendios, el 42,03% de los siniestros se produjeron en el noroeste; el 34,89% en las comunidades interiores; el 22,78%, en el Mediterráneo y el 0,30% en Canarias.
En cuanto a la superficie arbolada, casi la mitad, el 49,80% se quemó en el Mediterráneo; el 32,46% en el noroeste y el 17,74% en las comunidades interiores. Por su parte, el 56,08% de la superficie forestal se quemó en el noroeste; el 32,98% en el Mediterráneo y el 10,92% en las comunidades interiores.
Fuente: ECOticias.com